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viernes, 30 de agosto de 2013

Pabellón Philips



Este pabellón de la empresa holandesa Philips fue una construcción efímera diseñada por los arquitectos Le Corbusier e Iannis Xenakis con motivo de la Exposición universal de Bruselas de 1958. 
2 años antes, Le Corbusier recibió la oferta de Louis Christiaan Kalff, director artístico de la empresa, de participar en este proyecto. Philips quería presentar una idea innovadora y lo consiguió mediante una síntesis que integra arquitectura, música, ingeniería y artes visuales.
Para lograr una experiencia en todos los sentidos, el diseño fue elaborado por un equipo multidisciplinar: un arquitecto, un artista y un compositor. Le Corbusier se centró en el desarrollo del interior, y Iannis Xenakis, compositor experimental, que entonces trabajaba en la oficina del arquitecto, recibió la responsabilidad del proyecto en el extranjero.
Los primeros bocetos muestran un edificio con forma de botella. En manos de Xenakis, que realiza unas maquetas de estudio con cuerdas de piano, hilo de coser y papel de fumar, adopta un nuevo rostro, erigiéndose entonces como una carpa, donde tres puntas crean formas hiperbólicas procedentes de una simple ecuación matemática.
Los paraboloides hiperbólicos que diseña se conforman mediante piezas rectas de hormigón prefabricado de aproximadamente 1,5 m. de anchura y 6 cm. de grosor, sustentados por cables tensores por ambas caras.
Los tensores de acero exteriores quedaban a la vista, mostrando una superficie reticulada, mientras que las paredes interiores estaban recubiertas de amianto para generar un efecto de caverna y potenciar la sensación acústica.
Según Xenakis, la idea de generar superficies curvas a partir de líneas rectas estuvo inspirada en una composición musical propia, titulada "Metastasis", estrenada en 1955.
El edificio disponía de una única entrada en forma de corredor curvo y de una única salida, y en su interior albergaba un auditorio para 500 personas.
Además de servir de auditorio para la composición musical, el pabellón contenía 3 proyectores y 2 objetos suspendidos del techo: un maniquí femenino, y una escultura geométrica de inspiración matemática. También cabe mencionar el énfasis en la iluminación del recinto, que contemplaba un total de 51 configuraciones o "ambientes" distintos.
En su interior no penetra la luz exterior en respuesta a la combinación de varios elementos: la presencia de colores ambientales, la proyección fílmica de imágenes y las formas suspendidas iluminadas con luz ultravioleta, entre otros.
La originalidad de estas nuevas formas creadas por Le Corbusier modifica el espacio circundante creando un enorme impacto visual en todo su entorno, además de ser un importante avance, tanto en el mundo de la ingeniería como en el de la arquitectura.




“No voy a hacer un pabellón sino un poema electrónico y un jarrón que contiene el poema: luz, imagen, ritmo y sonido incorporados en una síntesis orgánica” 
Le Corbusier


Bibliografía:
-Boesiger, Willy. Le Corbusier1910-1965. Barcelona : G. Gili, 1998
- Clásicos de Arquitectura: Pabellón Philips Expo 58 / Le Corbusier & Iannis Xenakis [en línea]. Disponible en la web: http://www.plataformaarquitectura.cl/2013/08/13/clasicos-de-arquitectura-pabellon-philips-expo-58-le-corbusier-and-iannis-xenakis/
- Cohen, Jean-Louis. Le Corbusier 1887-1965: el lirismo de la arquitectura en la era mecánica. Köln : Taschen, 2004
- Le Corbusier Pabellón Philips [en línea]. Disponible en la web: http://iala0910envido1004.blogspot.com.ar/
p/le-corbusier-pabellon-philips.html

jueves, 29 de agosto de 2013

Taller: Cómo buscar en el catálogo online



La Biblioteca dispone de variada información de arquitectura, urbanismo y diseño industrial. Saber localizarla en el catálogo es de vital importancia ya que así se conseguirán los datos adecuados, ahorrándose además tiempo en las búsquedas.

Los invitamos a participar del Taller "Cómo buscar en el catálogo online" que se realizará en la Sala Centro, pudiendo elegir días y horarios de asistencia.

Los esperamos.







viernes, 23 de agosto de 2013

CRAI: Nuevo servicio en la Biblioteca de la FAUD




El servicio de préstamo de notebooks se realizará en el Departamento Referencia, ubicado en la Sala Centro, en el horario de 11 a 17 hs.


viernes, 16 de agosto de 2013

Arquitectura racionalista en Córdoba: algunos ejemplos


Alrededor del año 1930 las diversas corrientes precursoras de la arquitectura moderna desembocaron en un nuevo estilo, el llamado “estilo internacional”. Después de más de tres décadas, durante las cuales la arquitectura académica dominó el panorama por la abundancia de sus obras y la fuerza de su doctrina, surgió el rival que en no mucho tiempo la habría de derrotar, aún cuando tomase de ellas más de una de sus ideas y cuando, al menos por otros diez años, produjese aquella obras de aceptable mérito. 
Pero los tiempos ya habían cambiado para que pudiera mantenerse en pie una concepción una concepción  propia del siglo anterior.
A través de libros y revistas llegaron noticias e imágenes del Bauhaus, de Le Corbusier,de Mies van der Rohe y, en 1929, llegó el propio Le Corbusier a pronunciar conferencias y explicar sus ideas que luego incluirá en “Precisiones”. Ese mismo año, con la casa para Victoria Ocampo que construyó Alejandro Bustillo, de simples formas cúbicas, de paredes blancas y de cuidadosas proporciones, el "estilo internacional" comenzó su triunfante carrera. El concepto más difundido para describir la arquitectura moderna de esa época fue el funcionalismo puesto que sobre todo intervino en su nacimiento la nueva estética del mundo mecánico.
Precisamente a este estilo se lo ha llamado en forma incorrecta “funcionalista” al igual que “racionalista”, denominación que tiene el inconveniente de ser crítica más que descriptiva, conteniendo un juicio cuya exactitud puede ser con facilidad deformada a poco que el calificativo se emplee. La locución más neutra es “internacional” creada en 1932 con motivo de la Exposición Internacional de Arquitectura Moderna en el nuevo Museo de Arte Moderno de Nueva York.
En Córdoba, Jaime Roca introdujo el pensamiento arquitectónico racionalista para quien, este estilo de arquitectura no llevaba tanto a conformar y definir modelos como a conformar una imagen y hasta propiciar un cierto modo de vida.
Ejemplos de arquitectura racionalista en la ciudad mediterránea son:


Edificio Motta Reyna (Av. Olmos y Alvear)


Edificio Sudamericana (Av. Colón 76)


Escuela Mariano Moreno (Av. Santa Fe y Santa Rosa)


Bibliografía:
Edificios racionalistas en Córdoba [en línea]. Disponible en la web: http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=1492991
Patrimonio arquitectónico de los argentinos. Buenos Aires : Sociedad Central de Arquitectos : Instituto Argentino de Investigaciones en Historia de la Arquitectura y el Urbanismo, 1982

miércoles, 14 de agosto de 2013

Hotel de los Inmigrantes (Buenos Aires, Argentina)



A fines del siglo XIX comenzó en Argentina la corriente inmigratoria impulsada por políticas del gobierno que necesitaba poblar nuestro extenso territorio.
Bajos costos y rapidez de los viajes transoceánicos permitieron ampliar la cantidad de inmigrantes que llegaron al país y al resto de América.
Muchos de ellos venían sólo para las cosechas retornando luego a sus países. Otros, se quedaron a desarrollar su vida de este lado del océano.
A fin de alojar a los que llegaban, en un sector del Convento de los Recoletos nació el primer Asilo de Inmigrantes.
Posteriormente, en 1876 se dictó la ley 817, conocida como Ley Avellaneda, que dio un gran impulso a la inmigración y la colonización, que tuvo su pico en 1889. 
Durante algunas décadas estas personas se alojaron en esos asilos del gobierno dispuestos para tal fin, hasta que, en 1888, se habilitó en Buenos Aires el Hotel de Inmigrantes, como parte de un complejo edilicio, con el objetivo de recibir, prestar servicios, alojar y distribuir a los miles de inmigrantes que, en ese momento, arribaban a la Argentina procedentes de todo el mundo, principalmente de Europa.
El complejo, ubicado frente al río, estaba conformado por diversos pabellones destinados al desembarco, colocación, administración, atención médica, servicios, alojamiento y traslado de los inmigrantes.
El también llamado Hotel de la Rotonda era una construcción con forma de dodecágono y proporcionaba alojamiento, gratuito por cinco días. No obstante, la reglamentación se extendía en los casos que hiciera falta, el tiempo necesario para su colocación, hasta que el inmigrante conseguía trabajo.


A principios del siglo XX se decidió la construcción de otro edificio que sirviera de alojamiento a los inmigrantes, inaugurándose en 1911 una construcción que ocupaba 6 hectáreas en Puerto Nuevo. La misma disponía de varios pabellones donde funcionaba el depósito, hospital, oficina de correos y la de trabajo y el hotel.
Este último, replanteado por el Arq. Juan Kronfuss, tenía una edificación de cuatro pisos, de hormigón armado, con un sistema de losas, vigas y columnas de ritmo uniforme, que dio como resultado espacios amplios dispuestos a ambos lados de un corredor central. Integramente pintado de blanco, se acentuaba en todos los ámbitos la sensación de amplitud y luminosidad.
En la planta baja se ubicaba el comedor, cocina y servicios auxiliares. En los pisos superiores cuatro dormitorios por planta, proyectados para albergar doscientas cincuenta personas cada uno.
A los inmigrantes los despertaban las celadoras, muy temprano. Durante la mañana, las mujeres se dedicaban a los quehaceres domésticos, como el lavado de la ropa en los lavaderos o el cuidado de los niños, mientras los hombres gestionaban su colocación en la oficina de trabajo.
Se habían dispuesto turnos de almuerzo de hasta mil personas cada uno. Al toque de una campana, los inmigrantes se agrupaban en la entrada del comedor, donde un cocinero les repartía las vituallas. Luego ellos se instalaban a lo largo de las mesas a esperar su almuerzo. Este consistía, generalmente, en un plato de sopa abundante, y guiso con carne, puchero, pastas, arroz o estofado.
A partir de las seis comenzaban los turnos para la cena, y desde las siete quedaban abiertos los dormitorios.
El hotel dejó de funcionar en 1953 y en 1990 fue declarado Monumento Histórico Nacional.
En la actualidad, funcionan allí algunas dependencias de la Dirección Nacional de Migraciones y el antiguo hotel fue convertido en el Museo Nacional de la Inmigración ("Museo Hotel de Inmigrantes").






Bibliografía:

- Hotel de inmigrantes: arcón de Buenos Aires [en línea]. Disponible en la web: http://www.arcondebuenosaires.com.ar/hotel_inmigrantes.htm
- Museo Nacional de Inmigración [en línea]. Disponible en la web: http://www.buenosaires.travel/Museo-nacional-de-la-inmigracion.aspx
- Vallejo, Gustavo Gabriel. Hotel de inmigrantes: espacio e institución. En: DANA, No. 41/42 (2003), p. 31-36

martes, 13 de agosto de 2013

Boletín BiblioFAUD No. 21 (Agosto 2013)


Está disponible el 
Boletín BiblioFAUD No. 21 (Agosto 2013).

Allí encontrarán novedades bibliográficas, 
artículos de interés, noticias de la Biblioteca, etc.






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jueves, 8 de agosto de 2013

Efraín U. Bischoff





Efraín Urbano Bischoff nación en Ensenada, La Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina, el 30 de setiembre de 1912.
Cursó sus estudios primarios en Ensenada y desde 1921 en Cruz del Eje, Provincia de Córdoba, y luego secundarios en la capital cordobesa.
El 9 de julio de 1929 publicó su primer artículo sobre un tema de historia en el periódico "La Idea" de Cruz del Eje, continuando con otros en las publicaciones de “El Heraldo” y “El Debate” de esa ciudad; colaborador y más tarde redactor en el diario “Los Principios” de la capital cordobesa, desde 1931 hasta 1982; subcorresponsal en Córdoba del diario “La Nación”, de Buenos Aires, desde 1956 a 1978; redactor y coordinador de la “Guía de Córdoba Cultural”, de la Subsecretaria de la municipalidad de Córdoba, desde abril de 1980 a junio de 1983.
Su actividad continuó en la radiotelefonía en Córdoba y luego en la televisión, por varias décadas.
Secretario del Museo Histórico “Marqués de Sobre Monte” en 1946, pasó en 1948 a ser secretario de la Comisión Provincial de Cultura de Córdoba; de 1969 a 1971; subsecretario de Cultura de la Provincia; investigador en el Instituto de Estudios Americanistas de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba, desde el año 1949 a 1978; profesor de Historia Argentina en el Instituto Pre-Militar “General San Martín” de Córdoba, en 1947 y 1948; profesor de Historia Argentina en la Escuela Superior de Comercio “Jerónimo Luis de Cabrera”, en 1947; profesor de Historia Argentina en la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano de la Universidad Nacional de Córdoba, desde 1951 a 1974; profesor de Historia General del Periodismo y del Periodismo Argentino en la Escuela de Periodismo “Fray Fernando de Trejo y Sanabria” de Córdoba, de 1971 a 1978.
Siendo subsecretario de Cultura de la Provincia de Córdoba creó el Museo Manuel de Falla en la ciudad de Alta Gracia, en la casa donde había residido y fallecido el ilustre músico. Asimismo, creó el "Museo del Teatro y la Música, Cristobal de Aguilar" y que funciona en el Teatro General San Martín de la Ciudad de Córdoba.
El 10 de julio de 2003 la Universidad Nacional de Córdoba le otorgó el título de "Doctor Honoris Causa".
Entre libros y folletos, lleva algo más de 320 títulos publicados, entre los que se destacan "Historia de Córdoba" en sus 3 tomos, "Tres siglos de teatro en Córdoba", "El general San Martín en Córdoba", "La Inquisición en Córdoba".
 A varias bibliotecas se les ha impuesto el nombre de “Efraín U. Bischoff”: la del Instituto Superior de Comercio Manuel Lucero”, Barrio Alta Córdoba, Córdoba, el 23 de septiembre de 1988, habiendo sido primer rector de ese establecimiento educacional en 1962; Biblioteca Popular de la Cooperativa de Servicios Públicos en la población de Berrotarán, Córdoba, el 15 de diciembre de 1990 y la de la Escuela de Comercio “Granadero José Márquez”, en el barrio San Lorenzo sud, Ferreyra, Córdoba, el 24 de noviembre de 1993.
El 23 de marzo de 1940 se casó con Rebeca Felisa Arce, con quien luego tuvo sus hijos Eduardo Efraín y Susana Isabel. Su esposa falleció el 13 de de septiembre de 1987.
Falleció a los 100 años, el jueves 08 de Agosto de 2013 a causa de una infección pulmonar.





-¿Algún deseo incumplido?
- No. La extraño mucho a la Felisa, pero tengo dos hijos fantásticos, el Lalo y la Susana. Unos nietos que me llevan y traen a todos lados. Nunca tienen pereza. Y una máquina de escribir que me acompaña desde hace siglos. Estoy orgulloso de haber escrito una Historia de Córdoba de 1.110 páginas. Ya hay cuatro bibliotecas públicas que llevan mi nombre. Pero mire esta cantidad de libros, revistas, carpetas... ¿Qué va a ser de todo esto cuando yo me muera?
(Extracto de la entrevista realizada por Rosa Bertino para La Voz del Interior el 30 de setiembre de 2012)


 
 
Dos de sus obras más importantes.


Bibliografía:
- Efraín U. Bischoff: historiador de Córdoba [en línea]. Disponible en la web: http://www.efrainubischoff.com.ar/
- Wikipedia [en línea]. Disponible en la web: http://www.wikipedia.com

miércoles, 7 de agosto de 2013

Barrio San Vicente (Córdoba)


El 19 de junio de 1870, don Agustín Garzón, destacado comerciante, fundó San Vicente, en adyacencias de la actual Bajada Pucará. Lo hizo luego de comprar las tierras a los herederos de Francisco Fresnadillo y Pastora Vélez y Ariza. Su devoción a San Vicente de Paul lo llevó a a bautizar con su nombre al futuro emplazamiento barrial.
Se hallaba siguiendo los pasos de otro hombre con visión de futuro, don Augusto López, quien había fundado el "pueblo General Paz". 
Garzón dijo que no descansaría hasta no ver en San Vicente una iglesia, una escuela y un tranway que uniera este pueblo con la ciudad de Córdoba.
Ya para 1883 San Vicente tenía 739 habitantes según el censo encargado por Agustín Garzón.
Por varios años se asentaron en el lugar quintas veraniegas hasta que, en forma paulatina llegaron los inmigrantes. 
Asimismo, comenzaron a instalarse algunas fábricas, lo que modificó el perfil urbano del lugar con el poblamiento de la clase media y media baja.
La localización del Cementerio en 1888 y más tarde del Mercado Marcos Juárez, el Teatro Edén y el Hipódromo proveyeron al barrio de un marco de integridad para el desarrollo de su vida.
Fue justamente el año de construcción del cementerio (1888) cuando por ordenanza municipal se incorporó San Vicente al ejido municipal.
El Mercado Municipal Marcos Juárez siempre fue un centro que concentró a la comunidad. Ya a finales del Siglo XIX San Vicente contaba con un mercado de abastecimiento público, producto de la iniciativa del agente inmobiliario Samuel Palacios quien en 1886 consiguió la concesión municipal para la construcción del edificio del mercado. En 1927 este edificio fue demolido construyéndose en el lugar el nuevo Mercado Municipal que funcionó como tal hasta principios de la década del '80, cuando fue reciclado como centro cultural por el Arq. Miguel Angel Roca.

El Mercado Municipal de San Vicente, en 1927.

El sistema de transporte también es digno de mencionar en el desarrollo de la región.
El tranway (nombre que se le da mientras el medio emplea caballos) con coches habilitados para transportar pasajeros y carga, se incorporó en 1881 y aseguró el transporte entre la ciudad y el pueblo nuevo. 8 años más tarde la empresa "Colonia Tranway San Vicente" fue adquirida por Samuel Palacios quien extendió las líneas, vendiéndola años más tarde a la Compañía de Tranvías Eléctricos de Córdoba.  El sistema de coches tirados por caballos deja de funcionar por completo en 1925. 



También se cumplió el deseo de don Garzón al construirse en 1877 la Capilla San Vidente y luego la Parroquia Inmaculada Concepción en 1914. 
San Vicente consolidó su crecimiento con la construcción de los puentes Maldonado y San Vicente. El trayecto de la calle General Julio A. Roca, actual San Jerónimo, estructuró su columna vertebral  comercial. Aunque 2 plazas claves (Urquiza y Lavalle) actuaron como fuertes polos de atracción. Estos parques y plazas barriales fueron pensados como el espacio privilegiado de vivenciar el verde y encontrarse con los vecinos.
La actual Plaza Lavalle, antiguamente denominda Paseo Gavier, fue inaugurada en 1887. En el predio había juegos para niños y adultos, un kiosco de 2 plantas.
La Plaza Urquiza, en cambio, fue inaugurada varios años después, en 1929. Al tiempo de su inauguración, una empresa de publicidad una especie de obelisco en cuyo vértice se exhibía un parlante con forma de satélite que pasaba música todas las tardes.
Este barrio cuenta con inmuebles que son componentes del patrimonio histórico-arquitectónico de la ciudad. Se trata del Molino Letizia y las casas de obreros, estas últimas cuentan con fachadas neocoloniales, con pequeños balcones semicirculares, y techumbres llamativas, construidas en 1925 por Juan Kronfuss.



Sería interminable citar todas las particularidades que convirtieron al Barrio San Vicente en lo que es hoy, un pedazo insoslayable de la historia urbana y social de Córdoba.


Bibliografía consultada:
- Barrio San Vicente: de quintas veraniegas a populosa barriada. En: La Voz del Interior, 3 de frebrero de 1995.
- Bischoff, Efraín U. Historia de los barrios de Córdoba: sus leyendas, instituciones y gentes. Córdoba : B Editores, 1986.
- Navajas, María. Con noble alma de barrio. En: La Voz del Interior, 29 de julio de 2001.