La Exposición Internacional de Barcelona de 1929 fue la consumación de un proyecto largamente acariciado por la ciudad. Se planteó fijar en ella representaciones nacionales para la exhibición de sus productos presentados en edificios de representación. Alemania decide nombrar responsable para el montaje de su exposición al Arq. Mies van der Rohe, quien rechazó el emplazamiento ofrecido por los organizadores de la Exposición y propuso uno nuevo en el límite meridional de la Gran Plaza de la Fuente Mágica, el centro vital de la Exposición.
Este Pabellón es una de esas obras que a pesar de haber nacido con fecha de caducidad, han representado un hito en la historia de la arquitectura.
El proyecto de Mies es una elegante geometría que une capas de materiales diversos que cubren paredes, suelos y techos. Entre los materiales se destacan el cristal, el acero y 4 tipos de mármol: travertino romano, verde de los Alpes, verde antiguo de Grecia y ónice dorado del Atlas.
Sus componentes de construcción esenciales son las columnas de acero y los planos rectangulares de diversos materiales colocados vertical u horizontalmente.
Los estanques y la estatua de Georg Kolbe se constituyen como los únicos elementos decorativos.
Mies van der Rohe organizó la construcción en 3 zonas: patio de recepción, núcleo edificado y patio trasero.
La vida de este edificio fue efímera, ya que luego de finalizar la Exposición, en enero de 1930, fue desmantelado.
La vida de este edificio fue efímera, ya que luego de finalizar la Exposición, en enero de 1930, fue desmantelado.
Años después, debido al interés que generó la obra, se comenzó a hablar de su reconstrucción, la que finalmente se llevó a cabo en su sitio original entre 1981 y 1986, centenario del nacimiento del Mies. Los arquitectos responsables fueron Ignasi Solá-Morales, Cristian Cirici y Fernando Ramos. El uso previsto era similar al anterior: un espacio representativo mínimamente equipado, ligado a la Feria Internacional de Muestras de Barcelona y a la Prefectura Municipal, para visitas y actos protocolares y sociales.
De acuerdo con una información oral recogida, los primeros trabajos de proyecto se produjeron en torno a una maqueta hecha con materiales móviles a partir de la cual se ensayaban posiciones variables de los distintos planos que componían los elementos divisorios y de cierre.
Los dibujos preparatorios revelan el acento puesto sobre los muros que cierran el espacio y la aparición tardía de los 8 pilares metálicos.
Los arquitectos encargados de la reconstrucción se basaron en esos datos del proyecto original pero debiendo modificar materiales y técnicas ya que el nuevo edificio se debía pensar para afrontar una larga vida en la que debería conservarse en buen estado.
En la actualidad y debido a su interés como obra representativa del Movimiento Moderno, el Pabellón de Barcelona recibe visitantes todos los días.
Bibliografía:
- Colombo, Mónica. Ludwig Mies van der Rohe. - Barcelona : Salvat, 2011
- DatArq 2000 : base de datos de la arquitectura moderna y contemporánea. - Buenos Aires : Terra, 1999
- Gonik,Gustavo. La ¿polémica? por la reconstrucción del Pabellón de Barcelona. En: DANA No. 21 (1986), pag. 83-88
- Mies van der Rohe: el pabellón de Barcelona. - Barcelona : G. Gili, 1993
Los arquitectos encargados de la reconstrucción se basaron en esos datos del proyecto original pero debiendo modificar materiales y técnicas ya que el nuevo edificio se debía pensar para afrontar una larga vida en la que debería conservarse en buen estado.
En la actualidad y debido a su interés como obra representativa del Movimiento Moderno, el Pabellón de Barcelona recibe visitantes todos los días.
Bibliografía:
- Colombo, Mónica. Ludwig Mies van der Rohe. - Barcelona : Salvat, 2011
- DatArq 2000 : base de datos de la arquitectura moderna y contemporánea. - Buenos Aires : Terra, 1999
- Gonik,Gustavo. La ¿polémica? por la reconstrucción del Pabellón de Barcelona. En: DANA No. 21 (1986), pag. 83-88
- Mies van der Rohe: el pabellón de Barcelona. - Barcelona : G. Gili, 1993
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